La historia de La Baleine à Cabosse es una historia de casualidad, encuentros y gustos. Claire y Aurélien, residentes en París y propietarios de la marca, decidieron ir a conocer el mundo y por casualidad terminaron poniendo rumbo a Colombia.
En su viaje a Colombia, visitaron una plantación de cacao. Allí descubrieron las habas de cacao, su sabor crudo y vegetal y todo lo relacionado con el árbol del cacao. Fue amor a primera vista, y es entonces cuando les empezaron a surgir multitud de preguntas relacionadas con el origen del chocolate.
Para responder a todas sus preguntas, ambos recorrieron todo el país. Descubrieron habas de cacao de gran diversidad, con sabores, colores y tamaños diferentes, lo que supone la creación de chocolates con sabores únicos.
De vuelta en Francia, montaron en Marsella un laboratorio donde producen sus primeros chocolates. Actualmente, seleccionan finamente las habas de cacao y se dedican a la producción, venta y degustación de cacaos y chocolate bean to bar, una chocolatería artesanal en la ciudad gala.
La Baleine à Cabosse apuesta por un chocolate de calidad, que nace de la fusión entre el saber hacer de un productor de cacao y el saber hacer de un chocolatero bean to bar, a escala artesanal.
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